Subida del 24 % del precio de los alimentos en los dos últimos años.

La inflación subyacente sigue duplicando la subida salarial

Mayo cerró el IPC con una subida del 3,2 %, pero los precios aún reflejan dos datos negativos: El primero es la subida de los alimentos, 12 %, y las bebidas no alcohólicas 12,2 %, el segundo dato negativo, es la inflación subyacente, que duplica la tasa general, con un 6,1 %.

Si observamos la referencia del mismo mes en 2021, los alimentos hoy son un 24 % más caros (referencia antes de la invasión Rusa de Ucrania).

Sin embargo, la lectura detallada de los datos nos sugiere una cierta tendencia de estabilidad a la baja del IPC.

En Baleares, el IPC ha registrado un recorte de ocho décimas respecto a abril, situándose en el 3,8 por ciento según datos recogidos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Un dato positivo es que en las islas, con respecto a mayo del año pasado, han bajado algunos precios, como son los de la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles (-9,8 por ciento); y el transporte (-1,9).

 A pesar de esto, la subida de la alimentación supone un claro riesgo de pobreza ya que, “para una familia media, afrontar una subida de un 24 % en alimentación puede resultar insostenible con una subida salarial de tan sólo un 2%. Hay una desproporción claramente alarmante”,  señala Juan Antonio Salamanca, secretario general de USO-Illes Balears.

“Si los salarios no mejoran y el precio de los alimentos sigue subiendo, nuestra sociedad corre un grave riesgo de pobreza y de brecha social”, concluye Salamanca.