IPC – La subida salarial se estanca con más inflacción estructural

La cesta básica de la compra, es decir, los alimentos fundamentales que todas/os necesitamos casi a diario vuelven a subir de precio en febrero.

El IPC se sitúa en el 6 % y la inflacción subyacente alcanza el 7,2 %.

                 La situación comienza a hacerse insostenible para la gran mayoría de las familias trabajadoras que ven como sus salarios no alcanzan para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y vivienda por ejemplo, descartando el gasto familiar en otros bienes o servicios que no se ajusten a lo estrictamente necesario. El gasto familiar en ocio por ejemplo, se hace cada vez más inaccesible con el consiguiente impacto para este sector económico, especialmente para las Pymes.

         El Secretario General de USO Illes Balears analiza la situación: "La progresiva subida de los precios en los últimos meses y el estancamiento de salarios que no se han actualizado suficientemente, está resultando en un claro empobrecimiento de la clase trabajadora que llega a fin de mes prácticamente asfixiada".

“Llevamos meses pulverizando récords de precios. Primero el propio índice, luego la alimentación más cara y ahora, además, una inflación subyacente que el propio INE marca como la más alta desde 1986. Ni siquiera en la crisis de los ’90 o con la implantación del euro vivimos una subida de precios similar”. Nos comenta Joaquín Pérez, Secretario General de USO.

Hace tres meses que esta inflación estructural sobrepasó al IPC, “y es una inflación más difícil de atajar, ya que analiza los precios eliminando los productos más volubles”, continúa Pérez.

Mientras tanto, “los salarios se estacan en una subida media que no alcanza el 3 %, con el último dato en 2,81 %, menos de la mitad de lo que sube el IPC. Los salarios por convenio han perdido más de 4 puntos con respecto a 2019 y este año van camino de duplicar la pérdida de poder adquisitivo”, expone el secretario general de USO.

Por eso, “es el momento de recuperar los salarios, tanto con una subida que recupere el poder adquisitivo como favoreciendo las jornadas completas de trabajo. El problema de rentas de las familias no es solo producto de salarios más bajos con respecto a los precios, sino de no cobrarlos al completo por el aumento de la parcialidad y la discontinuidad en la contratación”, pide Joaquín Pérez.

FUENTE: INE - Instituto Nacional de Estadística