Última EPA de 2022 en Illes Balears: la eterna dependencia lastra el anhelado crecimiento

Ya conocemos los datos de la última EPA correspondiente a 2022, publicados por el INE. Y un primer titular lo tenemos en el hecho de que el año terminó tanto con reducción del desempleo como, a la vez, con ralentización en la creación de empleo. Los últimos plazos de la recuperación tras la pandemia sanitaria global (COVID), la crisis de suministros energéticos en medio mundo y la llegada de una notable inflación en los precios marcaron dichas tendencias.

Illes Balears, donde más bajó el desempleo anual, pero también donde más creció a nivel intertrimestral

En cuanto a les Illes Balears, el pasado año cerró con 570.800 personas empleadas, lo cual supone un incremento de 33.800 trabajadoras/es en comparación con el final de 2021, pero también un descenso de 83.300 personas empleadas con respecto al trimestre anterior (de julio a septiembre). En resumen: un 6,30% más de empleo que hace un año en nuestra Comunidad, pero un 12,73% menos que tres meses antes.

Esta ambivalencia del dato frío en la cuarta y última Encuesta de Población Activa del recién pasado 2022 hace que Balears registrase el mayor descenso del empleo en toda España (tanto en términos relativos/porcentuales como en números absolutos) con respecto al trimestre anterior, pero, al mismo tiempo, su crecimiento anual del 6,30% fue el segundo mayor del país.

Otro ejemplo más de la dualidad en estas cifras: aquí fue donde más descendió el desempleo a nivel interanual: en 24.100 personas (-25,67%); pero también donde más se incrementó del tercer al cuarto trimestre de 2022: 29.700 desempleadas/os más (+73,92%).

Por último, la tasa de desempleo balear al cierre de 2022 se situó en el 10,91% de la población activa (69.900 personas desempleadas), con un 11,70% de desempleo entre las mujeres activas y un 10,23% entre los hombres.

Valoración del sindicato USO Illes Balears

Volviendo al contraste de los datos de la última EPA para nuestra región, algunas personas quizá se estén preguntando: "Y eso, ¿cómo puede ser?"... Pues, he aquí una nueva demostración de que enfocar casi todas las posibilidades económicas, empresariales y productivas hacia unos pocos y estacionalizados sectores laborales convierte a la Comunidad que lo hace en una peonza oscilante que va de unos meses de esplendor y abundancia a otros de escasez e incertidumbre. Y dicha irregularidad en la estabilidad de los datos es lo que se da precisamente en Illes Balears, donde la dependencia del mercado de trabajo con respecto al sector turístico (verano, sol, servicios, hoteles y restaurantes) es casi absoluta.

En USO Illes Balears volvemos a reiterar, una vez más (y van...): o se es valiente y se apuesta por diversificar la oferta laboral y socio-económica, o se condenará a la población de esta tierra a pensar que aquí se es incapaz de desarrollar las capacidades profesionales y vitales más allá de un único asidero: el turismo de verano. En otros rincones del mundo donde el modelo era el que hoy sigue siendo en Balears ya dieron el paso y ahora, además de los servicios y los hoteles, acaparan otros sectores el resto del año. La pregunta es: ¿cuándo comenzará a pasar lo mismo en nuestro archipiélago?

En el conjunto del país, los buenos datos de Paro Registrado contrastan con una EPA con señales negativas

La EPA del último trimestre de 2022 recoge el empeoramiento del trabajo en España, tanto con subida de desempleo como con bajada de ocupación, a pesar de las últimas publicaciones del Paro Registrado, que se están saldando con tendencias optimistas. El contraste se da, sobre todo, en datos desestacionalizados.

El desempleo subió en el conjunto del país, con respecto al último trimestre, en 43.800 personas (+1,47%), con lo que el total actual es de 3.024.000 desempleadas/os. En términos desestacionalizados -en noviembre y diciembre se dan campañas comerciales estacionales-, la subida del desempleo fue aún mayor: un 2,32%.

También la ocupación se resintió al acabar 2022, que cerró el peor período desde 2016: 81.900 ocupados/as menos, tras cuatro diciembres en que subieron, incluidos los años de pandemia. Y un tercer elemento relevante para explicar los datos: la realidad (no la que se oculta o se maquilla) de los fijos discontinuos.

Tienes el repaso al completo por parte de USO Confederal aquí.