Medida histórica y anhelada: paro y equiparación de otros derechos para las empleadas del hogar

Desde ayer, las empleadas de hogar pueden optar a paro y se equiparan otros derechos con el resto de trabajadores

Ayer entró en vigor el derecho a paro para las empleadas de hogar. El Consejo de Ministros ha aprobado el subsidio de desempleo para estas trabajadoras, que constituían, hasta ahora, el único colectivo sin derecho a paro en España.

La aprobación de este Real Decreto tiene su origen en años de lucha y reivindicaciones de las plataformas de empleo de hogar, así como de otras organizaciones sociales y sindicatos, como USO.

Entra en https://www.uso.es/paro-y-equiparacion-de-derechos-para-las-empleadas-de-hogar/ y repasa con USO confederal los pormenores de la aprobación de una medida que marca un antes y un después en la historia reciente de los derechos socio-laborales en España. En el enlace se incide, entre otras, en cuestiones como:

  • Un derecho reclamado durante décadas
  • La clave: la sentencia del TJUE
  • Protección frente al despido, salud laboral y bonificaciones
  • Además de la medida estrella, el subsidio por desempleo, el Real Decreto aprobado incluye otras medidas encaminadas a mejorar la situación laboral de las empleadas de hogar
  • Compatibilidad con otras prestaciones
  • Economía informal y parcialidad, los principales retos

Desde USO Illes Balears celebramos la aprobación del subsidio por desempleo de las empleadas de hogar por considerarlo fundamental en la dignificación del sector. Ahora, los retos principales son el de la puesta en práctica de los derechos para este colectivo y el de reducir considerablemente su porcentaje de economía sumergida.

Las trabajadoras irregulares se enfrentan a una gran precariedad laboral: no tienen protección ante la autoridad laboral, tienen salarios por debajo del SMI, no tienen la posibilidad de recibir subvenciones, ayudas o indemnizaciones. En el caso de las regulares, aunque se avanza favorablemente, aún sigue siendo un sector especialmente expuesto al acoso o a los bajos salarios.

La realidad es que el empleo de hogar es un sector muy feminizado, en el que se reproducen los roles tradicionales de género, en el que participan muchas mujeres migrantes y de edad avanzada. Se caracteriza, asimismo, por elevadas tasas de empleo irregular, parcialidad y un nivel elevado de fraude en la Seguridad Social. El camino a seguir viene marcado, en consecuencia, por la búsqueda de políticas públicas que cambien dicha situación y sigan fomentando un cambio integral en el sistema de cuidados español.