«Concienciémonos: las pensiones son un bien común; no se sostendrán solo a base de cotización»

Marino de la Rocha atendiendo a los medios

Esta semana conocimos el acuerdo al que Gobierno de España y los agentes del llamado Diálogo Social han llegado acerca de las pensiones, un acuerdo que, además de otros detalles reseñables, se basa en la subida de las cotizaciones actuales para así asegurar el sistema de pensiones en los próximos diez años. Y además de hacernos eco hace unos días de la postura que al respecto comunicó la confederación de USO, hoy queremos en USO Illes Balears expresar nuestro parecer concreto, para lo cual hemos analizado la cuestión con Marino de la Rocha, ex secretario general de USO-IB, actual presidente de AJUPE-USO y miembro del Movimiento de Jubilados y Pensionistas de Balears.

Para de la Rocha, la manera en que ha sido planteado el Diálogo Social "es parte del problema y no de la solución, pues el sistema público estatal de pensiones necesita un planteamiento mucho más profundo que el parche que ha supuesto esta negociación. Lo que urge es un gran Pacto de Estado a 30 o 40 años vista, de manera que toda la sociedad (sindicatos, trabajadores, patronal, ciudadanía en general) sepa a dónde nos dirigimos. Pero tal y como se han hecho las cosas, mucho me temo que antes de estos diez años marcados como referencia volveremos a ver que el sistema es inviable, que las pensiones no se deberían de autofinanciar, que la pirámide se está haciendo cada vez más cilíndrica y que solo a base de cotizaciones es difícil mantener las pensiones".

De ahí que en USO Illes Balears mantengamos que, a pesar del acuerdo alcanzado, debemos seguir incidiendo en que la reforma de las pensiones tiene que ser doblemente actualizada y, sobre todo, mejorada.

El sistema público de protección social es un bien común, y esto ha de quedar claro

No podemos olvidar los esfuerzos, el trabajo y la lucha que nuestros padres, madres y abuelos emprendieron para que las generaciones presentes pudiéramos disfrutar del actual bien común que es el sistema público nacional de protección social. Es una cuestión de justicia, de lógica y de derechos. "Y ese sistema hay que defenderlo e intentar mejorarlo", insiste Marino. "Pero para eso tenemos que mejorar antes nuestra concienciación acerca de qué significa el sistema estatal de protección social y, sobre todo, qué queremos para las futuras generaciones, las cuales necesitarán unas pensiones bastantes más dignas que las actuales. Porque hoy, que lo sepa todo el mundo, el 60% de las pensiones está por debajo del salario mínimo interprofesional, y la situación de pandemia por COVID ha aumentado esa indefensión, ya que como respuesta a la necesidad urgente de mejorar las pensiones, lo que últimamente se nos ha dicho es: <<en esta situación, lo que debemos hacer todos es resistir y apretarnos el cinturón hasta fin de mes>>. Lo de siempre".

Las dudas que plantea el acuerdo

Entrando en los detalles concretos del acuerdo, el presidente de AJUPE-USO apunta que "si desde el Gobierno y el Diálogo Social se nos había planteado que subiendo las cotizaciones actuales en dos puntos se garantizaría la viabilidad del sistema de pensiones durante los próximos diez años, entonces, con la rebaja sustancial (con respecto a esa idea de bajar dos puntos) de 1,4 puntos está claro que las dificultades van a persistir... Es decir, la prioridad inicial era subir las cotizaciones dos puntos, y sin embargo, finalmente lo harán un 0,6% (0,5% que correrá a cargo de los empresarios y 0,1% de los trabajadores)... Insisto, ha faltado transparencia y sinceridad, e involucrar a más partes en las negociaciones".

Una cuestión de concienciación para exigir mayor responsabilidad

Para de la Rocha, si no somos conscientes de la importancia del sistema público de pensiones para toda la gente, entonces tanto el presente como el futuro pintan bastos. Y he ahí la llave de este asunto: la relevancia de transmitir la necesidad de un cambio de conciencia y de centrar el foco: "Ese cambio de conciencia es el que nos ayudaría a entender por qué el modelo de Diálogo Social se ha llevado a cabo con prisas, pensando más en cumplir el calendario impuesto por Bruselas que en otros elementos. Sinceramente, la ciudadanía no ha sabido muy bien qué se estaba planteando y negociando. Se nos tienen que ofrecer mucho más claramente los detalles de la hucha de las pensiones, y que se sinceren de una vez las cuentas de la seguridad social, por ejemplo mediante auditorías independientes que aclaren la situación real. La verdad nos hace libres, y a partir de la verdad comprenderíamos realmente en qué punto están nuestras pensiones".

"Tampoco la patronal está poniendo de su parte"

<<Esta subida de cotizaciones no llega en un buen momento>>, han declarado desde la patronal esta semana, lo cual tampoco nos sorprende, porque como el presidente de AJUPE dice: "no es nada nuevo, ellos siempre dicen lo mismo. Una vez más, tampoco la patronal muestra sentido de priorizar otras cosas más allá de sus beneficios, y aquí hemos de exigir responsabilidad y solidaridad a todos los estamentos, máxime en esta época de dificultades también en otros asuntos, como sucede con la subida de los precios de determinados productos o energías, lo cual también redunda en la pobreza social".

"Porque una cosa no quita la otra", prosigue de la Rocha: "En la patronal deberían recordar que en absoluto se pagan en España las cotizaciones más altas de la Unión Europea (ni en el porcentaje de patronal ni en el que le corresponde a los trabajadores). Así que esperemos que los empresarios no se escuden en este acuerdo para generar más despidos o para incrementar la temporalidad, lo cual sería lamentable: la patronal no tiene argumentos para excusar esa posible consecuencia".

La clave: entender que las pensiones han de ser blindadas en la Constitución como un bien común, público y estatal, y que no tengan que autofinanciarse

Esta es, sin duda, una de las claves para entender la problemática. En opinión del representante del Movimiento de Pensionistas de Balears, "resulta preocupante pretender que solo a base de cotizaciones (es decir, a base de la autofinanciación) se sustenten las pensiones del futuro, sobre todo en una época como la actual, en la que la mayoría de la gente no empieza a trabajar hasta los 25 años o más, y en la que los contratos laborales son tan precarios. Proteger las pensiones para que jamás dejen de ser dignas, suficientes y por supuesto mejorables resultará muy complicado solo a base de cotizaciones, porque de ese modo la sostenibilidad de las pensiones va a estar siempre en el aire", lo que nos preocupa, porque muestra un modelo que puede ser engullido con facilidad por agentes privatizadores.

De ahí que urja un Pacto de Estado en el que se aclaren las cuentas y en el que se asienten los pilares para asegurar el sistema público y de calidad de pensiones a medio y largo plazo. "De hecho, la tendencia en la UE es esa", explica de la Rocha: "transmitir que las pensiones son un gasto social, y que de la misma manera que la sanidad o la educación no pueden sobrevivir  autofinanciándose, también las pensiones han de ser asumidas como un gasto social en los Presupuestos Generales de los Estados".

En resumen, pretender sostener un sistema como el de las pensiones exclusivamente con las cotizaciones es un callejón sin salida. Y más aún: "Ha faltado claridad en las negociaciones; han faltado interlocutores más allá de negociar solo con los dos sindicatos mayoritarios; y, en definitiva, es necesario oxigenar este tipo de situaciones tan importantes para un país y llevarlas a toda la ciudadanía de forma más transparente y con mayor sentido de Estado por parte de todos los agentes involucrados", concluye Marino de la Rocha.