AJUPE-USO y todo el MAPB, unidos en la concentración de este viernes en Palma

"Convocamos a todas las personas mayores a la concentración que realizaremos el viernes día 1 de octubre en conmemoración del DÍA INTERNACIONAL DE LA GENTE MAYOR, organizada conjuntamente por todos los colectivos convocantes, demostrando así nuestra unión ante estas reivindicaciones tan importantes. En el acto se leerá el Manifiesto preparado para la ocasión y se hará entrega del mismo a la presidenta del Govern de les Illes Balears".

He ahí el llamamiento que el Movimiento de Asociaciones de Pensionistas de Balears -del que forma parte AJUPE-USO, además de UGT, CCOO y COESPE- hace a todas las personas mayores de nuestra comunidad, y a la población en general, para mostrar su apoyo en la concentración de este viernes, que tendrá lugar de 11:30 a 12:30 frente al Consolat de Mar, sede de la Presidencia del Govern balear (Passeig Sagrera 7, Palma).

Asimismo, mañana jueves a las 11:00 tendrá lugar en la sala de prensa de UGT Balears (C/ Font i Monteros, 8) la rueda de prensa en la que se darán a conocer todos los detalles de la cita del viernes, y que contará con la participación de Marino de la Rocha, presidente de AJUPE y miembro del MAPB.

Las demandas principales que se harán desde el MAPB este viernes

Son días trascendentales para la reforma de las pensiones y, por lo tanto, para la disposición de una parte importante de las condiciones de vida de la gente mayor. De manera que la ciudadanía ha de saber en torno a qué puntos está girando la reforma, qué ha de protegerse y reivindicarse, y qué queda por demandar antes de que se cierren los acuerdos. Nuestros mayores lo merecen.

Serán cuatro los puntos clave que se reivindiquen:

  1. Mayor implantación de la ley de dependencia y de su dotación económica. Replanteamiento de la necesidad de asistencia a la gente mayor al aumentar su esperanza de vida, alternativas al actual modelo de residencias, fomentando el acompañamiento o el compartir vivienda, siempre evitando la soledad.
  2. Medidas en contra de la subida de los costes energéticos. Hay que asegurar que los precios de los servicios básicos (vivienda, luz, gas, agua y transporte) nunca puedan incidir en su cesta familiar, por encima del aumento recibido de la pensión.
  3. Efectividad en las medidas políticas propuestas y aprobadas de participación ciudadana de la gente mayor, que en el caso de Balears no se están llevando al efecto.
  4. Reconocimiento de adaptar los servicios necesarios de la gente mayor a las posibilidades y cualificación que tienen, poniendo el acento en los servicios bancarios o en la administración, ámbitos de constante transformación digital a distancia; suprimiendo las comisiones y tasas a partir de los 65 años.

La importancia de las personas mayores en nuestra sociedad

Desde hace 31 años, el 1º de octubre es el día Internacional de las Personas Mayores, establecido así por la Asamblea General de la ONU (siendo consideradas como tales las mayores de 60 años). Este colectivo es el que cada año supera a todos los demás en crecimiento, con previsiones de doblarse en las próximas décadas y alcanzar más de 1.500 millones de personas en todo el mundo. Por tanto, este colectivo será cada vez más importante, y más influyente, pudiendo reclamar con mayor contundencia sus legítimos derechos en todo el mundo.

Por ello, todas las organizaciones vinculadas a las personas mayores y agrupadas en la Movimiento de Asociaciones de Pensionistas y Jubilados de les Illes Balears hacen de cara a esta fecha un llamamiento unitario de responsabilidad, respeto y consideración a toda la sociedad en general y muy especialmente a la clase política, "que siempre se acerca a nosotros en los periodos electorales y se olvidan de las promesas durante sus mandatos".

Illes Balears, una de las comunidades con las pensiones más bajas

Entre las demandas, se recordará que "las pensiones que se perciben en esta comunidad son precarias; somos los sextos por la cola y eso resulta difícil de asumir por los residentes, siendo esta una de las comunidades con un mayor coste respecto al resto de territorios, tanto en la cesta de la compra como en la vivienda, la luz, el agua o el transporte. Todo ello contribuye a un empobrecimiento real de las personas mayores. Por ejemplo, la diferencia entre las pensiones medias del País Vasco (1.462,25€) y las de Balears (1.102,34€) implican un 25% menos en nuestro caso, siendo el coste de la vida mayor aquí. Demandamos una actuación directa de las administraciones de nuestra región, corrigiendo esta brecha insoportable que empobrece a todos los jubilados y pensionistas".

También se hará referencia a "la necesidad de que se fomenten actuaciones para la disminución de la brecha de género en las pensiones, sobre todo en viudedad, que no han quedado reducidas como esperábamos con la reforma actual" (Real Decreto- ley 3/2021, de 2 de febrero, por el que se adoptan medidas para la reducción de la brecha de género y otras en los ámbitos de la Seguridad Social y económico).

Cabe recordar que lo que actualmente se está tramitando es una primera parte de la reforma de la ley de pensiones, quedando así pendientes los acuerdos para cerrar la segunda parte del proceso, que incluirá importantes temas para los cuales se requiere de un consenso que hoy por hoy es complejo de alcanzar.

La ley de pensiones, clave en una sociedad que aspira a ser justa

Han sido dos años muy complicados para este colectivo, sin duda el más afectado por la pandemia universal de COVID-19 y el que más ha sufrido en los confinamientos debido a las carencias propias de la edad, máxime cuando las restricciones han comportado un cambio sustancial en las comunicaciones o las nuevas tecnologías, lo que no siempre conocen los mayores suficientemente. Ello ha provocado, entre otras consecuencias, una mayor brecha de distanciamiento social y de atención sanitaria.

Pero no todo serán demandas y exigencias de incumplimientos este 1º de octubre: "También agradeceremos la campaña de vacunación que, pese a las dificultades y contratiempos iniciales, ha permitido vacunar en este tiempo a la práctica totalidad de las personas mayores, incidiendo en la reducción de los fallecimientos y contagios".

La reclusión y el confinamiento han hecho mucho daño al colectivo, física y emocionalmente (inactividad física y pérdida de contacto social, ambos, pilares para mantener un envejecimiento activo). Ello implica una necesidad de formar y preparar a cuidadores y a las personas mayores en previsión de posibles y futuras situaciones similares. Invertir en el fomento de actividades al aire libre para la recuperación de la capacidad física y mental de los mayores es solo un ejemplo.

Queda mucho trabajo por hacer para ayudar y cumplir con las promesas sobre las leyes de este colectivo en las mesas de diálogo social y decisiones de los municipios que conciernen a los mayores. Y mucho por mejorar, como recuerda AJUPE-USO: "se aprobó en el Parlamento Balear 2/2/2021 la ley de participación 2651/20, que no se está implantando como debiera por parte de los ayuntamientos. Además, parece que ya están remitiendo los efectos de la pandemia y, por tanto, deberíamos incrementar las prestaciones de la atención médica primaria, la atención de los servicios sociales, incrementar sus partidas presupuestarias, o sus servicios y protocolos, máxime al ser estos temas prioritarios en los que se debe actuar en nuestro país con las nuevas fuentes de financiación que nos brindan los fondos europeos. Y así, combatir el que quizá es el mayor enemigo de los mayores: la soledad".

PORQUE ENVEJECER CON DIGNIDAD ES EL DERECHO DE LA CIUDADANÍA.