LAUDA-MOTION AMENAZA LAS CONDICIONES LABORALES DE SU PLANTILLA EN PALMA

Novedades en el sector aéreo, uno de los más afectados por cómo están produciéndose los reajustes de plantilla consiguientes a la crisis actual. En realidad, esta coyuntura ha venido a apuntalar aún más un área importante en nuestro país que ya desde hace tiempo viene arrastrando no solo los rigores de la crisis económica que igualmente avanzaba, sino también los vaivenes provocados por las prácticas de empresas del sector turístico-aéreo (Tui, Norwegian, Ryanair...).

Hoy hablamos del caso Lauda-Motion. USO Illes Balears denuncia que esta empresa (perteneciente al grupo Ryanair) está comunicando a sus trabajadores que desarrollará en breve cambios muy importantes y nada halagüeños en las plantillas de algunos de los aeropuertos en los que operan, saltándose determinados parámetros legales. Es el caso de la sede de Palma (Lauda Motion tiene bases en Viena, Dusseldorf, Stuttgard y en la capital balear).

La compañía austriaca, cada vez más influenciada por las formas de proceder de Ryanair, está presionando a los trabajadores al pretender imponer una modificación sustancial en las condiciones del personal de Palma, dándoles un ultimátum cuya fecha límite es este jueves 18 de junio a las 17.00. El objetivo es que, para entonces, las personas afectadas respondan, esto es, les están apremiando a firmar su conformidad sin período de consultas de ningún tipo.

La empresa pretende, evitando lo dispuesto en el artículo 41 del Estatuto y sin acreditar causas de tipo económico, tecnológico, productivo u organizativo, saltarse el período de consulta y consenso con la representación social de los trabajadores

De nuevo las necesidades económicas de la compañía parecen ser la excusa para novar condiciones de contratos, pero olvida Lauda que el artículo 41 del Estatuto en el sector dispone que, para implantar dichos cambios (entre otros, forzar a los trabajadores a rebajar sus condiciones salariales, aceptar contratos fijos discontinuos en función de los picos de temporada de verano-invierno, o 'amenazar' con posibles despidos), la compañía debe acreditar tal necesidad de recursos económicos (o de otro tipo). De no ser así, la representación social de las personas trabajadoras podrá impugnar estas prácticas por parte del grupo Ryanair.

"Los trabajadores del Grupo Ryanair estamos ya tristemente acostumbrados a las amenazas y coacciones de recursos humanos. La Inspección de Trabajo y los jueces ya han constatado como ilegal esta forma de tratar a los trabajadores que tiene el Grupo Ryanair, y ahora los compañeros de Lauda Motion comienzan a sufrir lo mismo que en Ryanair venimos sufriendo desde hace años. Es inaceptable que la empresa pretenda reducir el salario y las condiciones laborales de los trabajadores bajo amenazas y presionando con un ultimátum para que en 3 días los tripulantes de cabina acepten un cambio de contrato de fijo a fijo discontinuo, como pretenden. Según nuestra legislación, la empresa debe abrir un período de negociación con los trabajadores, y no pretender saltárselo bajo amenazas." apunta Gustavo Silva, portavoz de USO Sector Aéreo.

En USO Illes Balears seguiremos muy pendientes de cómo evoluciona este caso en las próximas horas.