El coste de la vida en Baleares sigue al alza: la energía y la vivienda marcan la subida del IPC

El Índice de Precios de Consumo (IPC) en Baleares ha aumentado siete décimas en julio, alcanzando el 3,5 % interanual, la mayor subida entre todas las comunidades autónomas. El IPC subyacente —que excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados— se ha mantenido más moderado, situándose en el 2,3 %.

Entre los grupos que más han tirado de esta subida destacan vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, con un incremento del 6,6 % en el último año, impulsado por el precio de la luz. También ha sido relevante el encarecimiento en restaurantes y hoteles (+5,6 %) y en alimentos y bebidas no alcohólicas (+4 %).

“En un contexto de calor extremo, cuando el uso del aire acondicionado es una necesidad y no un lujo, estos incrementos energéticos golpean de lleno a los hogares. La pobreza energética no es solo un problema económico, sino una amenaza para la salud de miles de personas vulnerables: mayores, niños y enfermos crónicos”, denuncia la organización.

Baleares lidera la inflación y acumula subidas mes a mes

El IPC en las islas alcanza su nivel más alto desde principios de año y encadena dos meses consecutivos de fuertes aumentos. La energía y la vivienda continúan siendo los motores de la inflación, aunque también alimentos como la carne, las legumbres o los productos frescos han contribuido a la presión sobre los precios.

Alimentos: cuatro años de subidas muy por encima de los salarios

En cuatro años, la cesta de la compra se ha encarecido un 35,5 %, mientras que los salarios pactados en convenio apenas han crecido un 13,6 % en ese mismo periodo. Esta diferencia de más de 20 puntos erosiona el poder adquisitivo de las familias y agrava la desigualdad social. Vivienda y alimentación son los gastos que más peso tienen en el presupuesto mensual, y ambos siguen disparados...

Una oportunidad para cambiar el rumbo

“Mientras las instituciones siguen centradas en factores externos, el encarecimiento de lo esencial asfixia a los hogares. Si el contexto internacional no ayuda, reforcemos lo nuestro: reindustrialización, soberanía alimentaria y apoyo a nuestra industria local. Con inversión en innovación y desarrollo, reduciremos la dependencia exterior, bajaremos precios y crearemos empleo estable y de calidad”, concluimos desde Uso-Illes Balears.