Internet contamina, sí, y más de lo que crees. Por eso, navega de manera consciente

Navegar por internet contamina, sí, y mucho más de lo que podamos pensar. Y no hemos de ver el 'titular' como un ejemplo de conspiración, de recorte de libertades o de otros argumentos que, a medida que conocemos más detalles sobre este tema, empezamos a escuchar. Al contrario, que nos divulguen acerca de más detalles e informaciones al respecto -resultado del estudio, la evolución y la perspectiva social y empática- debería de empujarnos hacia posiciones más responsables y comprometidas.

Por ello, y puesto que resulta inevitable entender internet como una herramienta en muchos casos esencial para el desempeño de buena parte de nuestros quehaceres diarios, os animamos a que os informéis sobre lo que para nosotros/as, para otros seres humanos, para el medio ambiente y para las tierras y hogares de no pocos enclaves, comporta el empleo masivo de internet. Y te invitamos, igualmente, a que, a través de la publicación que nos trae nuestro Servicio de Orientación Laboral, conozcas diferentes claves que puedes adaptar a tus rutinas internautas para, al menos, contribuir a potenciar un uso más consciente de dicho medio.

Hay zonas del mundo que, para mantener las mastodónticas instalaciones e infraestructuras que posibilitan que en otras partes del planeta disfrutemos de internet, sufren las consecuencias. Y si, conociendo tales circunstancias, nos mostramos indiferentes y nada hacemos para poner nuestro granito de arena y ayudar a mitigar el problema, entonces contribuimos a agrandarlo. Porque, ojo: no se trata de un problema cualquiera.