Septiembre resiste el golpe del final de temporada, pero Baleares pierde más de 13.000 afiliaciones

La educación y la administración salvan un mes marcado por el fin del verano turístico

El paro registrado en Baleares cerró septiembre con 26.054 personas desempleadas, un leve aumento mensual del 0,33 % respecto a agosto. Aun así, el balance interanual sigue siendo positivo: hay 1.908 personas paradas menos que en septiembre de 2024, lo que supone una caída del 6,8 %.

En paralelo, la afiliación a la Seguridad Social bajó en 13.533 personas (−2 %), reflejo del cierre progresivo de contratos en hostelería y actividades ligadas al turismo. Aun así, las islas mantienen un récord histórico de empleo, con 653.407 personas afiliadas.

“Un septiembre que aguanta gracias al inicio de curso”

Desde USO-Illes Balears señalamos que la resistencia de los datos se explica, sobre todo, por el inicio del curso escolar y la reactivación del sector educativo. “La educación y la administración pública han frenado un desplome mayor. Sin ese efecto, el final de la temporada habría tenido un impacto mucho más duro”, apuntan desde el sindicato.

Por sectores, los servicios concentran 18.937 personas en paro, seguidos de la construcción (3.415), la industria (1.173) y la agricultura (329). “El modelo económico balear sigue anclado en la temporalidad: cuando acaba el verano, se destruye empleo en cadena”, recuerdan desde USO.

Estacionalidad y falta de estabilidad

El sindicato denuncia que, pese a la reducción interanual del paro, la calidad del empleo sigue siendo una asignatura pendiente. “Seguimos dependiendo del turismo, y eso significa que cada septiembre se repite la misma historia: miles de personas que trabajan durante la campaña quedan fuera en cuanto baja la ocupación”, subrayan.

Además, alertan de que la pérdida de más de 13.000 afiliaciones en un solo mes evidencia la vulnerabilidad del tejido productivo. “La estabilidad no puede depender del calendario turístico. Baleares necesita diversificar su economía, impulsar la industria local y apostar por sectores de mayor valor añadido”.

Un modelo que necesita revisión

Desde USO insistimos en que el empleo en sanidad, servicios sociales y educación debe consolidarse durante todo el año. “No puede ser que cada septiembre se hable de falta de personal y, a la vez, se prescinda de miles de profesionales esenciales. La estacionalidad no puede afectar al Estado del bienestar”, remarcan.

“Septiembre deja una foto mixta”, concluye el sindicato. “Menos paro que hace un año, sí, pero más destrucción de empleo al acabar el verano. Es el reflejo de una economía que necesita estabilidad y no depender, año tras año, de la climatología o del turismo”.